“En el silencio del desierto, el alma encuentra su voz y el espíritu su camino”

¿Como fué la propuesta?

Hace varios años, una amiga me llamó desde Atacama, sabiendo de mi pasión por fotografiar paisajes majestuosos, y me invitó a unirme a su aventura. Sin dudarlo, acepté. Recuerdo perfectamente mi llegada, asombrada por la belleza del lugar. Fueron días llenos de risas y experiencias inolvidables que quedaron grabadas en mi corazón.

Años después, regresé para un trabajo fotográfico, y Atacama volvió a despertar en mí esa profunda emoción. Sus colores, montañas, volcanes y la gente local me fascinaron una vez más. San Pedro de Atacama es, sin duda, uno de los destinos más hermosos que visité en mi vida, paisajes que me hicieron sentir en otro planeta, y con mucho amor, organicé un retiro para compartir este lugar mágico.

Durante este viaje, exploramos la fotografía de paisajes, fauna y fotografía nocturna. Visitamos lugares como el Las lagunas altiplánicas, los ojos del salar, capturando los increíbles amaneceres y atardeceres, y también la vida cotidiana en los pueblos tradicionales. La experiencia culminó con la fotografía nocturna bajo uno de los cielos más estrellados del mundo, una vivencia que quedará para siempre en mis recuerdos.

Este retiro fue más que una oportunidad fotográfica, fue una invitación a explorar la belleza de Atacama y a conectar profundamente con el paisaje, el silencio del desierto y con nosotras mismas.