De mi viaje personal a los retiros por el mundo

Durante muchos años, estuve inmersa en una larga relación que, al final, me dejó sintiéndome perdida. La sensación de que mi identidad se desvanecía en el intento de encontrarme con un otro estaba presente. Al separarme, decidí emprender un viaje en solitario, marcando el inicio de una nueva y transformadora aventura.

El Encanto de California: explorando con mi hermana y descubriendo la fotografía

En el 2014, viajé a California con mi hermana y quedé enamorada de la experiencia. Recorrimos en auto juntas, nos hospedamos en hoteles de ruta, como los que muestran en las películas. Frenábamos en los mejores paisajes que parecían escenografías de Kill Bill en una ruta yendo a las Vegas. Nos sacamos innumerables fotos. Fuimos al desierto, a Las Vegas, a dormir en carpa en Big Sur y empezábamos juntas a descubrir la magia de viajar por el mundo sacando haciendo lo que mas nos gusta: sacar fotos.

El Nacimiento de los retiros fotográficos: sembrando mis deseos de exploración

En el 2015, tras aquella separación que habia marcado un nuevo capítulo en mi vida, decidí sumergirme en la creación de mi primer roadtrip en sola. Este viaje, que llegó después de tantos años desde mi primera aventura en solitario por Europa a los 22 años en 2009, representaba mucho más que un simple viaje. California, un lugar ya conocido para mí, se convirtió en mi punto de partida, y decidí agregarle la emoción por conocer Canadá.

La semilla de este viaje se plantó en las experiencias compartidas con Barbi, mi hermana, durante nuestra aventura anterior. Aprendí a conocerme mejor, a descubrir si prefería las ciudades ruidosas y nocturnas como por ejemplo Las Vegas o la soledad tranquila de un desierto como Joshua. Ahora, este viaje se trataba de satisfacer mis propios deseos y caprichos, de darme la libertad de elegir cada destino a mi gusto.

Cada aspecto del viaje se convirtió en una pieza fundamental del rompecabezas de mi aventura: desde la selección de paisajes que quería registrar con mi cámara hasta la elección de lugares que despertaban mi curiosidad personal. La emoción de la incertidumbre se mezclaba con la certeza de que este viaje sería más que un simple recorrido; sería una exploración profunda de mi propia libertad y la conexión con el mundo que me rodea. Así, armé mi valija con sueños y expectativas, ansiosa por descubrir lo que el camino en ruta tenía reservado para mí.

Durante ese viaje, experimenté la soledad, pero al mismo tiempo, me sentí acompañada por la naturaleza. Mi deseo era conocerme a mí misma, reconectar con mi esencia sin depender de nadie, dando inicio a mi búsqueda de identidad mientras exploraba el mundo. Conocí personas de diferentes países, hice amigos por todas partes, presencié la libertad de los animales salvajes en su entorno natural, y cada escena me parecía magica. Me gustaba sentirme perdida en el mundo. Me gustaba ser la propia protagonista de mi peli, de mi viaje, como en "Into the Wild" (película que me inspiró mucho).

Ese mismo año, pero un poco más adelante, también hice otros roadtrips por distintos destinos, esta vez en compañía de amigos apasionados por la fotografía. Conocí impresionantes paisajes de Chile, en Atacama y Las Torres del Paine, y me aventuré en un viaje por el Norte Argentino, abarcando Mendoza, San Juan y La Rioja. Compartir estos viajes con personas igualmente enamoradas de la fotografía fué algo que sumó mucho a mi experiencia. Cada frenada, cada foto, hacia que mi entusiasmo y mi fascinación por esta forma de explorar el mundo iba en aumento.

La semilla de mis sueños actuales

Estos deseos de explorar el mundo y conocerme a mí misma fueron la semilla que dio vida a los retiros que lidero hoy. Los años pasaron, y continué viajando al menos una vez al año, explorando nuevos destinos durante uno o dos meses. En el 2016, viajé nuevamente sola, pero esta vez me fuí mas lejos, me fuí al Sudeste Asiático. Estuve dos meses y fué una experiencia de montaña rusa de emociones. Aunque aún estaba superando la separación, este viaje me conectó por primera vez con mi parte más espiritual a los 28 años.

Aventuras y desafíos: de Tailandia a Vietnam y Cambodia

Tengo muchos recuerdos de ese viaje, muchas alegrías que viví en Tailandia, Vietnam y Cambodia. Una de las más lindas fué una escena en un campo de flores de loto. Una niña vino por detrás, me tocó la espalda y me regaló una flor... esos detalles, esos momentos que quedan guardados para siempre, ese amor y esa bondad. La caminatas por Sa Pa, conocer.su cultura, su gente y dormir con ellos, retratarlos con sus sonrisas, sus miradas… la noche en el velero en Halong Bay, los trenes, empezar a sentir el cansancio y el no sentirme del todo cómoda haciendo trekkings y ser siempre la ultima jaja… y así también voy recordando la frustración de que no me entendieran, de perder vuelos, y de las más feas cuando me intoxique y cuando me robaron... Fué un momento de mucha angustia, pero decidí vivir la experiencia al máximo.

La flor que me regaló aquella niña en el campo de flores de loto 🪷

Después de pasar por hostels de 5 dólares, tomé la decisión de irme a uno de los mejores hoteles de la isla Koh Rong en Cambodia. Este fue el inicio de mi intercambio de noches por fotos. Recuerdo haber llegado con mi mochila y mi carry on. Fué el primer intercambio que hice en mi vida, unos días en un hotel de lujo a cambio de fotos y menciones en redes. Una reina, descansando sola, meditando, y caminando las playas con la arena blanca más linda de Cambodia. Y no terminó ahí, seguí viaje a Vietnam y en Ninh Binh también lo hice, otro intercambio mas! Y que hotel con vista a los campos de arroz (ya los voy a llevar ahí).

De Thelma y Louise a Islandia: Aventuras con amigos y sola

En el 2017, viajé nuevamente a Estados Unidos y Canadá. Era la 3era vez en California y la segunda en Canada. (Si, cuando algo me gusta lo repito mucho, se habran dado cuenta). En California me encontré con mi amiga Ana que venia de Japon. Alquilamos una motorhome enorme para recorrer la costa oeste. Éramos Thelma y Louise (que en verdad no la vi) pero ella siempre repetía eso. Otra gran aventura se sumaba a mi lista, esta vez con mi amiga a la que despertaba todos los días para perseguir los mejores amaneceres… para encontrar la mejor luz y el mejor paisaje y pedirle claramente que me pose. Si Ana contara las historias y anecdotas de este viaje…..seguro se reirían porque la cuenta muy bien, tuvimos muchas, y muchas risas compartidas!

Explorando Islandia

En el 2018, después de un viaje por Europa con mi familia, decidí irme a Islandia sola, una vez mas, llevando mi cámara como compañera, como siempre. Di vuelta a la isla entera durante 2 semanas. Me alquilé una camioneta y planeaba dormir ahí ya que Islandia es uno de los países más caros que hay. Fue una gran aventura, en esos paisajes inmensos pero delirantes de hermosos. En este viaje mis autorretratos fueron aumentando cada vez más. Me gustaba verme sola, por que estaba mucho mas cerca mio que antes. Islandia me hacia acordar por momentos a Chile. Islandia me envolvia en esa soledad que tanto me gustaba.

Cambios, pérdidas y pandemia: México, Australia y Nueva Zelanda

El 2019 no trajo grandes viajes, pero sí trajo grandes cambios. Murió Santino, mi perro, y a mí me operaron. Previo a la llegada de la pandemia en el 2020, viajé a México por trabajo por primera vez antes de que cierren todo. Recuerdo sentir una conexión especial con ese pais, en un cenote donde empezó este amor. Pensé que podría ser un hermoso lugar para irme a vivir ya que hace rato estaba en la búsqueda de un hogar, pero en mis planes estaba irme a Australia y a Nueva Zelanda para probar suerte quedandome allá… Era Marzo del 2020, y una semana previo a subirme al avion… cayo la pandemia, como todos ya conocemos… no quedo otra que viajar… pero esta vez era hacia adentro.

Un encuentro especial con Puerto Escondido

Fines del 2020, necesitaba el movimiento una vez más. Agarrar la cámara y salir a disparar. Después de estar tanto en la mente, con todo lo que trajo la pandemia mas trabajar con otros procesos de otras personas, ultra profundos como lo hacia con el taller de autoconocimiento a traves de la fotografia, necesitaba volver a salir, así que el único lugar que me interesaba y que estaba abierto debido a las restricciones de la pandemia era México.

Le hablé a mi amigo Fabi, Mexicano, le dije de irnos de roadtrip, me dijo que sí, y me compré un ticket y me fui para allá. Tenía planeado quedarme 3 meses… si total, pensaba… mi trabajo lo podía seguir haciendo online. Era cuestión de tiempo abrirme a ese país.

Con Fabi anduvimos por Tulum, y Yucatán, después seguimos por Puerto Escondido. Recorrimos lugares hermosos y después de unos días me quedé sola, viviendo en una casa cerca del mar gracias a un intercambio que había hecho. Recuerdo estar en esa casa enorme para mí sola, feliz pero a la vez con una sensación enorme por querer comprartirla.

A los días, me fuí a la casa de enfrente. y recuerdo observar por la ventana a un grupo de amigos divertirse. El pensamiento recurrente que tenia era: que a mí también me gustaría estar en esa situación en algún momento. Mis amigas estaban en otra etapa, me preguntaba cuándo me llegaría ese momento, o esos amigos deseados. Seguí viajando un tiempo más por ahí sola y después volví a la CDMX a la casa de Fabi. Habían pasado ya unos meses y yo quería encontrar mi hogar en México.

Tepoztlán: Un pueblo mágico

En mi búsqueda de un hogar en México, encontré Tepoztlán, un pueblo mágico. Durante los siguientes seis meses, no salí de este lugar que se convirtió en mi hogar, en una casa en el bosque que encontré solo una semana después de llegar.

Ya llevaba dos años y medio compartiendo el taller de autoconocimiento a través de la fotografía, una experiencia introspectiva que te lleva a tu subconsciente a través de la imagen y la escritura. En Tepoztlán, en medio de sesiones online y procesos internos intensos, decidí dar un paso más y organizar un retiro individual, buscando un enfoque más vivencial y conectado con la naturaleza.

Se me ocurrió integrar otras terapias, y qué mejor lugar que Tepoztlán, lleno de magia y misticismo, donde están los mejores sanadores. En este lugar mágico, rodeado de naturaleza, abrí las puertas de mi casa para compartir las herramientas que me habían ayudado en mi propio proceso de sanación.

Lucy fue la primera en dejarse guiar por mí en esta experiencia, explorando juntas el pueblo, la montaña, y participando en sesiones de polaridad y craneosacral, así como en ejercicios del taller.

Lucy caminando la montaña Tepozteca

Retiros Fotográficos: De Tepoztlán para el mundo

De vuelta en Buenos Aires, decidí transformar el taller en algo más significativo. Con un pasaje para regresar a México gracias a la pandemia, organicé un retiro que combinara elementos del taller con el reencuentro del niño interior y el juego.

Este sueño, que nació mirando por la ventana un año y medio antes, se hizo realidad. Me puse en contacto con Luciana, quien me había abierto las puertas de su casa, y empecé a armar el retiro.

Viviendo la realidad de los retiros: celebrando la vida juntos

Fue un hermoso proceso, desconocido pero emocionante y motivante a la vez. Era ese lugar donde había plantado la semilla de poder volver, para esta vez llenar la casa de gente, de amor y de ganas de vivir y compartir con mis grandes pasiones.

La realidad es que fue increíble, la realidad superó mis expectativas, todo lo que había planeado yo sola, con un gran detenimiento en los detalles, en esa reconexión con la esencia de cada uno, compartiendo historias de vida y emocionándonos en grupo. Fue de las experiencias que más me llenó el alma.

Y ahí me di cuenta de que me quería dedicar a esto. Si todos los retiros/viajes me iban a hacer sentir así, quería más. Vinieron más, y vendrán muchos más porque este es el comienzo de este gran sueño: vivir con nuevos amigos por todo el mundo experiencias, explorando y capturando la belleza que la naturaleza y la vida nos ofrece.

Aunque es un desafío que requiere trabajo, energía y esfuerzo, sé que mi propósito está acá, en acompañar a otros en su búsqueda, guiarlos hacia su esencia y celebrar la vida juntos.

Creá tu propia realidad: Unite a la aventura

Si estás en ese momento de querer explorar el mundo, ya sea solo o sola, sin compañía de amigos, pareja o familia, quiero compartir que esta idea nació de mi deseo de crear mi propia realidad, sin depender de nadie más que de mi voluntad de cambiar mi situación. Si te ves reflejado/a en este momento y conectas con lo que comparto, considera unirte a mis retiros y descubrí una comunidad que valora la independencia, la conexión y la celebración de la vida.

En mi viaje, aprendí que la vida está llena de posibilidades esperando ser descubiertas. Te animo a salir de tu zona de confort, cuestionar si lo que haces es lo que realmente deseas y recordar que tienes el poder de crear tu propia realidad. La vida es una aventura y cada elección es una oportunidad para conocerte, aprender y crecer.

Así como yo lo hice, te invito a unirte a alguna de las experiencias que comparto.

Salgamos juntos a redescubrir el mundo, a descubrirte a vos mismo y a honrar la vida en cada momento.

¡Te espero con amor!

Nicole

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El viaje del héroe